EL INICIO  DEL "MAL DE AFRICA".

Todo empezó a principios de los 90 mientras servía en el ejército. Había estallado la primera Guerra del Golfo, solicitaron voluntarios para proteger las Islas Chafarinas, situadas a menos  3 kilómetros de la costa Africana y me pareció buena idea volar en un Hércules militar a un islote en medio de la nada mientras Sadan nos amenazaba con "la madre de todas las guerras"

Llevaba varias semanas observando a un águila pescadora. Durante una pueta de sol, el águila sobrevoló por última vez el acantilado y sorprendentemente decidió abandonar la isla  y volar  hacia el interior del continente africano, territorio totalmente desconocido e incierto para ella. El águila, tal vez por curiosidad o guiada por un impulso aventurero, se alejó dejando atrás las Chafarinas mientras se adentraba cada vez más en esa África Inédita desconocida, hasta que lentamente se difuminó su silueta con el horizonte. 

Imaginé lo que estaría viendo el águila desde aquel cielo abierto de azul intenso y deseé ser águila. Cerré los ojos y mi alma comenzó a volar. En ese instante supe que el "Mal de Africa" ya había me había capturado. Desde entonces he seguido explorando  esta AFRICA INÉDITA con ojos de águila y el corazón de aquel  niño que soñaba con descubrir tribus y selvas desconocidas de  Africa.

Oscar Yuste 1991

Liberando a una Pardela Cenicienta
Archipiélago de las Chafarinas.